… o de cómo convertir la biblioteca en un espacio de pensamiento. Os presentamos un gran proyecto de nuestros amigos de la Biblioteca del Museo Etnográfico de Castilla y León. Han convertido la Biblioteca en un punto de encuentro y de diálogo para intercambiar y conversar sobre Antropología.
Cuando descubrimos que alguien idea o crea una nueva manera de explorar y de compartir, nos encanta contároslo a través de Etnobloc. Pero cuando es una idea que surge desde una biblioteca y más cuando lo hace desde una biblioteca «muy amiga», no podemos dejar de gritarlo a los cuatro vientos. La Biblioteca del Museo Etnográfico de Castilla y León es una biblioteca especializada como la nuestra en las mismas materias, mantenemos intercambio bibliotecario con ella, por lo que si la visitáis os podréis sentir como en casa al encontrar todas las publicaciones del Museo en sus estanterías, pero además tiene al frente a Emilio Ruiz, que no es solo su bibliotecario, sino un buen amigo de jornadas, congresos, correos electrónicos… Emilio se caracteriza por no dejar de idear e imaginar y lo que es mejor, poner en práctica todo lo que pasa por su cabeza o lo que le proponen. Ya nos sorprendió con Mundologías : el museo sonoro y ahora lo ha vuelto a hacer con Punto de Fuga.
A través de las redes sociales, nos enteramos que tenía este nuevo proyecto en marcha, nos gustó tanto y a la vez nos dio tanta envidia, que le pedimos que nos lo presentara en el Etnobloc con el objetivo de mostrar lo que puede llegar a significar y ofrecer una biblioteca de museo para la institución y los profesionales a los que sirve, así como para los investigadores externos. Nos ha costado un poquito que lo hiciera, no por falta de ganas, sino por falta de tiempo, pero sabemos que el texto de presentación que nos envía lo ha escrito con mucho cariño para todos nosotros. Así que sin más, prestad atención, os dejamos con Emilio Ruiz y Punto de fuga:
«Colectividad que no sabe pensar, no puede vivir»
Concepción Arenal (1820-1893)
«Sabemos que las bibliotecas son lugares de encuentro para la gente que busca algo más; un poquito de lectura, un poquito de conocimiento, un poquito de tranquilidad o incluso un poquito de calor en el invierno o de fresquito en el verano.
Sabemos también que las bibliotecas pueden ser espacios de diálogo y de debate, fundamentalmente en forma de ‘clubes de lectura’, de gran tradición sobre todo en bibliotecas públicas.
Pues bien, transmutando los clubes de lectura de las públicas a una biblioteca de museo especializada en antropología social en la fría Zamora de otoño… ¿Qué es lo que nos puede haber salido?
Pues nos ha salido nada más ni nada menos que “un punto de fuga”…
En definitiva, pensamos que las bibliotecas también pueden y deben ser espacios de pensamiento y, como creemos que esto del pensar debería ser algo autónomo, algo que debemos hacer por nosotros mismos y no permitir que lo hagan por nosotros, hemos creído conveniente convertir la biblioteca cada quince días en un espacio puro de pensamiento, algo muy necesario en estos tiempos, por cierto.
Y es con este objetivo con el que nace ‘Punto de fuga’, crear entre todos un foro presencial de pensamiento que nos ayude a comprender un entorno cultural y social siempre cambiante.
En este camino, contamos con la guía de los dos antropólogos de los que partió esta idea, Macarena Almenara y Pepe Calvo, ellos son quienes proponen los temas de debate y las lecturas recomendadas. Así – como en un club de lectura – para cada sesión, se propone una lectura básica que sirve como punto de partida para el debate. Esta lectura básica – y más lecturas complementarias para quien quiera profundizar – pueden ser descargadas desde la web del Museo Etnográfico de Castilla y León.
En el momento de escribir estas líneas para nuestros amigos de la Biblioteca del Museu Valencià d’Etnologia, son ya tres las sesiones de nuestro punto de fuga que se han llevado a cabo.
En el primer diálogo, de carácter introductorio, Maca y Pepe intentaron explicarnos de qué va esto de la Antropología y de cómo esta disciplina puede aportar respuestas desde lo heterogéneo, lo plural y lo diverso a preguntas surgidas en una sociedad en continuo cambio, siempre en ebullición…
La verdad es que no sé si lo consiguieron, pues acabamos hablando de todo esto:
Los dos últimos diálogos los dedicamos a la “Agnotología, la administración del desconocimiento”. Sí, esa palabra existe; fue Robert Proctor quien creó hace algo menos de veinte años este neologismo que sirve para designar el estudio de la ignorancia o de la duda culturalmente inducida. Un auténtico temazo, vaya…
Un momento de Punto de Fuga en la biblioteca del Etnográfico
El tercer diálogo, previsto para los miércoles 3 y 17 de diciembre, versará sobre la “Antropología de los géneros y antropología de las sexualidades. Un diálogo etnográfico sobre el sistema binario hombre/mujer”. Concebido en dos sesiones, este monográfico profundizará en la visión de la identidad sexual a partir de la idea de las identidades complejas, la hibridez, lo líquido y sujeto a cambio. Y veremos como la erótica ha sido objeto de control y manipulación a lo largo de la historia y en las diferentes culturas y por qué imperan las sociedades heteropatriarcales.
Como veis, no rehuimos ningún tema…
Para 2015 quedan pendientes un montón de temas más sobre los que dialogar: educación; biomedicina y etnomedicina; antropología urbana; ideologías, utopías y distopías; política, religión y economía…
Si te quieres ‘fugar’ con nosotros, aunque sea en la distancia, en nuestra web puedes encontrar la lectura básica de la que parte el debate y los textos ya mucho más amplios para quien quiera profundizar en la materia. En ese espacio web encontrarás también – para próximas sesiones – materiales audiovisuales y fotográficos, ya que no siempre será un texto el punto de partida del diálogo.
Todos aquellos interesados en asistir a estos diálogos para moverse en la posmodernidad saben que tienen su sitio en la Biblioteca del Museo Etnográfico de Castilla y León, en Zamora, cada quince días, en miércoles alternos.
Nosotros ponemos el espacio e incluso un café o un té – que ya va haciendo frío – pero la mente abierta y las ganas de pensar, las trae cada uno de casa…»
¿Qué os ha parecido la idea? A nosotros nos parece una iniciativa fantástica que deberíamos imitar. ¿No os parece?
Enhorabuena a Emilio Ruiz, el bibliotecario, a Macarena Almenara y Pepe Calvo, los antropólogos incitadores de la idea, y al Museo Etnográfico de Castilla y León por acoger el pensamiento y el intercambio en su biblioteca. Muchas gracias por compartirlo con el Museu Valencià d’Etnologia.
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